EL NUEVO AMANECER VENEZOLANO

Y cómo no escribir de mi raíz, si días de testimonios se llenan las mañanas, y aún se analiza la posición del país esperando de éste la unión tricolor.

Con tan sólo un casi 20% de abstención entre venezolanos que no ejercieron el sufragio, calificado como un derecho, un 79,78% de personas si ejercieron su voto, un poco menos en comparación a las elecciones pasadas, efectuadas el 7 de octubre del año anterior. El ánimo de muchos era entusiasta, sin expresar totalidad debido al auge de indecisión que permanecía entre las personas, incluso en algunos se hacía presente mientras esperaban a recibir la papeleta electoral. Y como todo, el venezolano caracterizado por ser decidido, audaz y echao pa’ lante, no predominó entre ellos, o por lo menos, no en todos. 

Día esperado por muchos, 14 de abril del año 2013, exactamente cuando son las seis de la mañana las puertas se abren para el ingreso de los votantes, muchos permanecían en las adyacencias desde muchas horas antes, sin embargo, la afluencia no aumento sino luego de las doce del mediodía. 

La compañía de todos era un gran sol radiante. Los medios de comunicación estaban al tanto de la situación que se presentaba, mientras que los entes encargados de que todo marchara con normalidad hacían también su trabajo, no era un domingo cualquiera, era un domingo de decisión; el panorama que se presentaba para ese entonces, era sin igual en términos generales.

Dieciocho horas más tardes del inicio de las votaciones, son dados los resultados. Tal como se veía desde años anteriores, dos colores contrarios se subrayan con más énfasis. 

Las palabras claves del nuevo amanecer que respira una persona, pasado el 14 de abril, específicamente un venezolano, no son más que sinónimos y antónimos: esperanza y desesperanza, comprensión e incomprensión, confianza y desconfianza, incertidumbre y certeza… entre otras más que son sumadas con el pasar de las horas.

… Y el cantar de un par de pájaros no se correlacionaba con la perplejidad que rodeaba a cada venezolano, que bien esperaba continuar con los mismos pasos sus días o por lo contrario, un caminar diferente. 

Tanto gre gre para decir Gregorio, y tanto fue la espera de unas seis horas más tarde del cierre de los centros de votación, para esperar nuevamente el reconteo de un porcentaje que aún se discute (destacando que es más de la mitad), y la respuesta a un nuevo proceso político se espera.

Cabe destacar, que ese depósito de confianza puesto en un ente no garantizará la felicidad de cada quien, más bien se topará con la esperanza, que sin medida alguna es la última que se pierde. Sin embargo, la confianza en sí mismo y el sinfín de proyectos planteados para alcanzar, sólo por nombrar algunos, son los que llevarán del día a día un nuevo propósito de bienestar, que sin duda tendrá sus altibajos; y es que la vida es una aventura, tan sólo se necesita estar preparado para enfrentarla y gozar de ella.

Una división puesta por los andares que muchos no toleran, pero que sin embargo, son muchos menos los que hacen lo contrario para que ésta disminuya, no que desaparezca, pues en el ser humano siempre se encontrará, entre otras características, la diferencia de cada quién, pero no por ella ésta tiene que prevalecer, más bien, la tolerancia y el respeto son valores que conjugados, las actitudes que se tomarían ante la vida serían diferentes, completamente diferentes. 

¡Qué bien se siente pensar distinto al otro! pero… ¡Qué mal saber que esto se desaprovecha! Que unos sean capaces y no les den la oportunidad, o que unos siendo capaces, por motivos desconocidos, no tomen la decisión para una mejor vivir, no se justifica. ¿Por qué no es el principal motor de una persona actuar por bien propio y al resto?...

Días de testimonios se llenan las mañanas, el actuar debe ser el porvenir, para el bien de él, de ella, de ellos y de todos.